Contaminantes químicos del aire

Definición

Existen numerosos contaminantes químicos tóxicos en el aire (diesel, formaldehído, benzina, hollín, ozono,…).

Los contaminantes tóxicos del aire son sustancias venenosas existentes en el aire que proceden de fuentes naturales (por ejemplo, el gas radón que viene de la tierra) o de fuentes artificiales hechas por el hombre (por ejemplo, los compuestos químicos emitidos por las chimeneas de las fábricas) y pueden dañar el ambiente o la salud de las personas.

Normalmente, los humanos inhalamos o respiramos los contaminantes tóxicos existentes en el medio ambiente a través del aire, pudiendo de esta forma llegar a padecer problemas de salud.

Un ejemplo de un contaminante tóxico del aire es el Benceno, un químico el cual está en la gasolina. El inhalar los humos que contienen benceno podría aumentar las posibilidades de sufrir un cáncer.

Riesgos para la Salud

Existe un elevado número de sustancias sensibilizantes (Agentes químicos sensibilizantes) que pueden causar problemas respiratorios al ser inhaladas, casi siempre de forma fortuita o accidental y tras un corto período de exposición.

Los efectos inmediatos (agudos) suelen consistir en bronquitis, bronquiolitis aguda y/o edema pulmonar de reversibilidad y pronóstico variables e impredecibles; las consecuencias a largo plazo (crónicas) son menos conocidas y, cuando aparecen, se caracterizan por una obstrucción de las vías respiratorias.

Por ejemplo, si usted vive cerca de una fábrica que emite químicos que causan cáncer e inhala el aire contaminado, su riesgo de tener cáncer puede aumentar. Respirar tóxicos del aire podría también aumentar el riesgo de sufrir otros efectos no cancerosos tales como desórdenes reproductivos.

Otro ejemplo de las personas sometidas a un mayor riesgo por su profesión son los bomberos y la población cercana a la zona afectada, en zonas con alto riesgo de incendio, donde permanecen los gases tóxicos producto del incendio.

"Las consecuencias dependerán de cuanto tiempo están las personas expuestas y si tienen previamente enfermedades respiratorias como asma o si son fumadores crónicos".

Evaluación de Riesgos

Para realizar una evaluación de riesgos en la que se está expuesto a contaminantes químicos del aire, hay que seguir los siguientes pasos:

Hay que ver dónde se genera esa posible exposición, es decir, cuál es el foco emisor.
Hay que determinar un método analítico válido para el objetivo pretendido.
Hay que desarrollar una estrategia de muestreo.
Hay que tomar mediciones y comparar los valores con los VLA (Valor límite ambiental).
En base a los resultados, planificar vigilancia de la salud.

Las mediciones realizadas para el tipo de muestreo vienen determinadas en la Guía Técnica del INSHT para la Evaluación y Prevención de los Riesgos relacionados con los Agentes Químicos presentes en los lugares de trabajo, en la cual se describen los métodos adecuados a utilizar.

Para realizar las mediciones con la muestra ya tomada, existen diversos métodos, como: equipos de lectura directa, tubos detectores de corta duración (tubos colorimétricos), tubos adsorbentes (carbón activo, gel de sílice), borboteadotes, filtros para muestreo de aerosoles, …

El diagrama de flujo general siguiente ayuda a situar los elementos que se desarrollan a lo largo de la evaluación cuantitativa de la exposición.